En el Rancho Cortesano, Museo de la Miel y la Abejas encontraréis muchas actividades para realizar en familia. Visitar las colmenas es fascinante y educativo: adultos y niños aprenderéis cómo se produce la miel, se recolecta y se procesa para su consumo. ¡Vamos a probarla!
También se puede recolectar productos de temporada en el huerto. ¿Lo habéis hecho alguna vez?
¡Manchaos las manos de barro en el taller de alfarería! Dejad que la creatividad de los más pequeños fluya y fabriquen sus pequeñas piezas de cerámica. Un viaje y una lección de respeto a nuestra tradición y trabajos artesanales.
Y en su restaurante encontraréis muchas opciones para un desayuno o un almuerzo nutritivo con productos locales y de temporada. Además de disfrutar de una zona recreativa para que los peques jueguen a sus anchas, vean algunos animales y hagan nuevos amigos.
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